Declarada flor nacional en 1942, lo que la convirtió en uno de los símbolos oficiales que representan a la Argentina, la flor del ceibo es, sin dudas, una de mis estampas estrella.
Así como se la ve, cocorita, con sus exóticas flores aterciopeladas con forma de cresta de gallo, no tolera el frío. Es más bien de zonas cálidas y húmedas, y crece en las riberas del Paraná y del Río de la Plata. Eso me hace pensar que, más que cocorita, es fuerte y valiente, aguantando a los costados del río, sensible y cálida.
El contraste entre el verde intenso y el rojo furioso hacen al ceibo un árbol único, destinado a decorar el paisaje del litoral. También denominado “seibo”, “seíbo” o “bucaré”, es originario de América, especialmente de la Argentina.
El 22 de noviembre se festeja su día.